Visitando Puno....
Dormimos menos de 6 horas y, básicamente sólo lavandonos la cara, salimos directo al terminal de buses en Cusco. Normalmente encuentras un taxi por 5 soles máximo. 
Llegamos a la terminal y a buscar el ¨spot¨que le correspondía a Transzela, la compañía que nos llevaría hasta Puno.  Hicimos el trámite súper rápido y luego a pagar la tarifa de 1.5 soles para poder embarcarnos. Recomiendo tener sencillo y hacerse una nota mental que esta tarifa normalmente la vas a tener que pagar en cada terrapuerto.


Camino Cusco a Puno



El viaje a Puno duró alrededor de 8 horas. Otra vez, habíamos escogido la vista panorámica, bueno yo no en realidad, sino mi compañera de viaje, que es una loca de las fotos!! Pero bueno, en cierta forma muy extraña, nos complementamos en personalidades. 

Los paisajes que puedes apreciar son realmente hermosos, jamás había visto algo tan lindo, las nubes estaban perfectamente ¨dibujadas¨en el cielo, realmente era algodón que podías tocar. El verde del campo y el azul del cielo hacían un contraste maravilloso. Uno realmente se queda con la boca abierta de ver estos paisajes.

Las vistas de Cusco-Puno son unas de las hermosas del mundo, con seguridad!
Llegamos cerca de las 2pm al terminal de Puno. Nos recogieron de la terminal y nos llevaron al hostel que, mi compañera de viaje y mi "partner in crime", había encontrado con anticipación y hecho todas las coordinaciones. Así funcionamos nosotras, ella se encarga de ver T-O-D-O lo del hospedaje, tours, etc y yo me encargo de los pagos y de tener todos los papeles necesarios a la mano. Hacemos un buen team juntas! ;)
Una vez en el hotel, lo primero que hicimos fue tomarmos por lo menos dos tazas de mate de coca cada una. Hacía frío y, bueno, no es nuestra temporada favorita.  Nos metimos a la cama unas horitas, luego salimos a conocer un poco los alrededores y buscar un restaurante para tomar una sopa caliente.
La ciudad de Puno, su Plaza de Armas y sus alrededores no son tan turisticos como Cusco, al menos cuando fuimos nosotras no apreciamos mucha vida nocturna. Todo se reducía a un Boulevard donde habían restaurantes, karaokes y bares. No entramos a ningun lado esta vez, sólo comimos y caminamos un rato. Luego directo a dormir.
A la mañana siguiente pasaron a buscarnos a las 9am para ir al tour de la Isla de los Uros. El tour dura aproximadamente 3 horas. La embarcación está en  muy buen estado y el guía hace la explicación en inglés y en español. Muy bien!!!

Isla de los Uros



Vivieda vista del interior

 Como parte del tour, pudimos bajarnos en las islas, compartir con los locales y entrar a sus viviendas. Nos explicaron cómo era que se movilizaban hacia la escuela los niños, cómo las mujeres cocinaban y las artesanías que hacían para vender a los turistas. Algo que me llamó la atención fue que las mujeres de cada isla (o pequeña comunidad) están vestidas iguales, para poder diferenciarse del resto. Y se ve todo super ordenado y homogéneo.
Nos encantó visitar a los Uros y nos hubiera encantado hacer turismo vivencial y quedarnos un dia a pasar la noche con ellos. Será la próxima vez... así que hay motivos de sobra para un regreso.

Terminado el tour y ya de regreso en Puno, almorzamos y tomamos fotos de la ciudad de día. Luego nos embarcamos a la terminal nuevamente porque íbamos a regresar al Cusco una noche más antes de partir nuevamente hacia Lima.

Aunque el viaje fue algo matador en general, lo disfrutamos al máximo y cada ciudad tiene su propio encanto. Viajar dos chicas solas, sobre sus 30 años, es maravilloso. Es algo que siempre quisimos hacer pero por N motivos no podíamos combinar nuestra pasión con nuestro trabajo. Ahora, nos hemos dado cuenta que todo eso fue y es posible!!
Aún nos quedan pendientes varios otros "huecos" que nos recomendaron en Cusco y en Puno, pero ya los dejamos para un siguiente viaje y así siempre habrá pretexto de volver....

Viaje a Cusco

25 Febrero 2012

Salimos corriendo hacia la terminal de Movil Tours cerca del Estadio Nacional. Hacía mucho calor y estábamos recargadas de cosas porque sabíamos que en Cusco iba a hacer frío. Llegamos a la terminal con tiempo suficiente como para comprar un pequeño snack y una gaseosa. El bus partía a las 2pm con destino a Cusco y eran 22 horas de viaje,

Carretera camino a Cusco

así que partimos puntal, estábamos en el segundo piso y con vista panorámica para aprovechar y tomar fotos de los paisajes en la sierra.

El bus hizo una parada en un restaurante en Nazca y ahí sirvieron la cena. Eran alrededor de las 7.30pm. Luego seguimos el recorrido viendo películas y conversando. Increíble la cantidad de cosas que dos chicas podemos ir conversando para matar el tiempo antes de caer rendidas y dormir.

El bus toma la ruta de Abancay para llegar a Cusco. En la noche es cuando se sienten las curvas y si uno no tiene el sueño muy pesado va sintiendo el movimiento. Felizmente que los pilotos conocían muy bien el camino y esto hacia que nos sintiéramos seguras. La carretera está bastante buena y viajar de noche, a mi parecer es mejor, puedes descansar y llegas con las pilas puestas directo a dejarte llevar por el encanto de la ciudad visitada: en este caso, Cusco.

Llegamos a la Ciudad Imperial el 26 de febrero alrededor de las 12 o 1pm. Ya teníamos reserva en el Suecia I. Fuimos directo a tomar mate de coca, es lo mejor para aclimatarse a la altura y calentar un poco el cuerpo porque se sentía frío.

Nosotras llegábamos de morir de calor en Lima a mas de 28 grados diariamente y llegamos a Cusco a estar abrigadas, con casaca, gorritos y guantes... nos chocóoo!!!

Plaza de Armas de Cusco

Descansamos un par de horas para luego salir a recorrer la ciudad y comer algo. Todos los restaurantes tienen básicamente los mismos precios. Según el presupuesto que tengas puedes ir a comer a restaurantes más fancy o a alguno bueno, bonito y barato!

Esa primera noche caminamos por la Plaza de Armas, Koricancha y San Blas, íbamos tomando fotos a las preciosas calles de Cusco iluminadas por las luces de la ciudad. Al día siguiente nos levantamos súper temprano para ir a Machu Picchu a un full day!!

Nos recogieron a las 6am del hotel para ir en una mini-van hacia la terminal de trenes de Ollantaytambo. Tomamos el tren hacia Aguas Calientes. El tren demoró aproximadamente 3 horas así que estuvimos jugando cartas y dominó un buen rato, no había forma que pudiéramos aburrirnos en ningun momento. Uno siempre tiene unas energías super positivas cuando viaja y la disposición para conocer lugares, gente y disfrutar de cada minuto que se pueda están al máximo. 

Al llegar a Aguas Calientes y bajarnos del tren paseamos un rato por el pueblo para que se nos abra un poco el apetito - aunque yo normalmente siempre tengo hambre.

Entramos a uno de los varios restaurantes que hay por los alrededores, pedimos algo ligero porque luego nos tocaba subir a Machu Picchu y queríamos tener el físico para correr por todos lados!

Tomamos un último bus que nos llevaba a la cima de la montaña. El trayecto es relativamente corto, demora como 30 minutos máximo. Entramos al santuario y la sensación que te embarga es WOWWWW!! maravillosoo! Mil preguntas respecto a cómo se hizo vienen a tu mente. El guía trata de explicarte las teorías pero supongo que son cosas que jamás terminarán de ser esclarecidas. Nosotras sólo podíamos apreciar esa belleza bloquiabiertas y agradecer el poder estar ahí viendo una de las maravillas del mundo!!

Una vez que estuvimos ahí paseando por cada rincón que pudimos, aprovechamos cada espacio para tomar fotos. Realmente viajar con amigas como con la que tuve la suerte de viajar, te hace bien, te da energías y hasta cierto punto regresionas en el tiempo, vas saltando por todos lados, riendo.... este viaje fue una terapia catártica en muchos sentidos.

Cuando cayó la tarde regresamos hacia Aguas Calientes y de ahí tomamos el tren de regreso a Ollantaytambo y finalmente el bus hacia la ciudad de Cusco nuevamente. Estábamos agotaaadas! el día habia sido realmente largo pero había valido totalmente la pena. Llegamos al hotel cerca de las 11 de la noche, directamente a dormir un par de horas para luego salir a disfrutar de los bares y discotecas, de lo que la noche tenía que ofrecernos. Acá puedes encontrar personas de todas partes del mundo, en el medio de la plaza escuchas ingles - en todas su variedades y acentos- francés, portugués y español, también en todas sus variedades. Las personas son muy amables, y a pesar que siempre encuentras gente que te quiera ofrecer "otras sustancias", ya depende del tipo de diversión que uno esté buscando. Solo digo lo que hay en el mercado...!

Entramos un par de sitios a bailar entre nosotras, diviertiendonos, tomando piña colada, conversando con la gente alrededor... super chévere!!! ;) 

Llegadas las 3am nos fuimos directo al hotel para poder descansar porque teníamos 6 horas antes de abordar el bus que nos llevara a Puno. Una nueva y hermosa ciudad nos estaba esperando....

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